miércoles, noviembre 02, 2005

My Travel reduce su tamaño vendiendo 110 tiendas y 3 aviones

Siguen los problemas para My Travel. Después de su reestructuración financiera en la que ha cambiado toda su deuda por acciones, ahora su CEO Peter Mchugh tiene la obligación de devolver al grupo a la senda de los números negros.

Problemas como el elevado precio del petróleo o el último huracán que ha azotado el golfo de Méjico (Wilma), donde My Travel tenía una operación de 700.000 clientes en al temporada de invierno, han causado perdidas extraordinarias por valor de 4 Millones de Libras.

Ante esta situación su CEO parece que va a seguir una estrategia de hacer a la compañía más pequeña. Su primer paso ha sido cerrar 110 tiendas de Going Places y el siguiente será la devolución de tres aviones, que la compañía tenía en leasing. La excusa para el mercado es el tirón de Internet, si bien parece una decisión más provocada por los resultados de operación de estas tiendas y de sus aviones. En todo caso la decisión actual es una más de los bandazos que ha dado My Travel en su estrategia para afrontar su grave crisis financiera, ya superada, que hemos comentado en anteriores post.

Es curioso observar como el mercado ha pasado a pagar verdaderas fortunas por una red de distribución física hasta hace muy poco tiempo, a ver como en el caso de My Travel como esta se desprenderse de 110 tiendas (20% de la capacidad del TT.OO) con unos costes para la compañía de 14m de Libras.

Sinceramente no se ve un rumbo claro en My Travel, y menos aún si comparamos su estrategia con el resto de las "big four". Estrategias que analizamos en este blog en los siguientes post:

-Thomas Cook cambia el color de sus números rojos
- First Choice vs TUI UK. Dos estrategias completamente diferentes para afrontar el futuro.

y ampliamos en estos otros:

-Algunas razones para la agresiva estrategia de Peter Rothwell al frente de TUI
-Más detalles sobre la estrategia de First Choice.

My Travel parece todavía angustiada por su reestructuración financiera, y se la ve muy presionada por presentar a muy corto plazo resultados positivos, que devuelvan a sus accionistas la credibilidad perdida. La elevada orientación al corto plazo de su estrategia, en mi opinión le impide ofrecer un proyecto apasionante con el que poder ilusionar a sus empleados y al mercado.