Imaginaros un nuevo juego de casino, ahora que están tan de moda con los proyectos del Reino de Don Quijote y de los Monegros. Por cierto, ¿de donde van a sacar el agua para los monegros?. Volvamos al juego y no nos distraigamos.
El Crupier saca una sola carta de la baraja francesa. Si es superior a 8 la banca paga un Euro si es inferior tienes que pagar un Euro más tantos Euros como la diferencia entre las dos cartas. Por ejemplo si sale un dos tendrás que pagar 7 Euros (1 Euro + 6 Euros de la diferencia entre el 8 y el 2)
Sin embargo este es el juego al que apuestan todos los empresarios de hoteles vacacionales. Todos los años investigan el mercado (demanda año anterior, precios competidores, entorno económico, etc.) y deciden poner un precio, que equivaldría a elegir el 8 en el casino.
Posteriormente si la situación de la demanda va mal hay que lanzar ofertas y cobrar mucho menos.
Ahora bien, ¿que ocurre si la situación de la demanda es mejor que la esperada?. Todos lo sabeis no se lanzan ofertas y se mantienen los precios. ¿Se pueden subir como lo hacen los hoteles urbanos o las empresas aéreas y ganar más dinero cobrando el precio correcto?.
¿Cuanto tiempo vamos a seguir jugando a este juego?
¿Como han conseguido otros empresarios cambiar el juego?
Esta entrada es la segunda parte de: ¿Es la paridad de precios la mejor estrategia? en la que anunciamos que hablaríamos de la flexibilidad de los precios (tarifas yield vs tarifas fit) y de la venta directa.
Espero vuestros comentarios. Creo que el tema promete.
|