lunes, junio 20, 2005

El Gobierno en la dirección correcta

HOSTELTUR

He leído en Diario Información de la pluma de F.J. Benito y en Hosteltur las medidas que el gobierno propone para dinamizar el sector turístico de nuestro país. En mi opinión estas medidas van en el camino correcto y eso que suelo ser bastante crítico. La visión interministerial me ha recordado al cambio de pensamiento, que en su día supuso para las empresas, el cambio de una organización estructurada en base a funciones a otra organización basada en procesos. La visión de procesos es transversal a todos los departamentos de la organización y pone de manifiesto que una empresa puede fracasar por un mal desempeño de sus procesos independientemente de que cada uno de sus componentes realice un desempeño excelente de sus funciones.

A nuestros turistas y a las empresas del sector no les importa como esté organizado el gobierno de esta nación. No tienen ningún interés en conocer que ministerio tiene la competencia de los problemas que tienen. Al final lo que quieren es que todo funcione bien. La formación de esta comisión interministerial es un buen primer paso para que la administración pública se ponga en la piel del cliente y se ponga a pensar en procesos en lugar de en funciones o competencias. De esta forma se podrán coordinar mejor los esfuerzos de todos los Ministerios y en definitiva estaremos más cerca de ofrecer un excelente servicio a nuestros visitantes.

El poder del turismo residencial. ¿Es necesario un cambio de modelo?

e-Tid.com - Spain clear leader in second homes market

Sobre cifras como las que publica la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido se ha construido el boom inmobiliario español. En concreto nos referimos a el liderazgo de España en la compra de segundas residencias de británicos, con una cuota de mercado del 27% y un crecimiento interanual del 20%.

Estoy seguro que si actualizasemos estos datos a la fecha de hoy, los resultados no serían tan alentadores. El mercado se está haciendo más exigente y las ventas no se realizan con la alegría de antaño. Problemas coyunturales como el tipo de cambio Euro/Libra han tenido mucho que ver en la desaceleración del segmento de la segunda residencia. Sin embargo me preocupan mucho más los factores estructurales: como la reducción de la seguridad o la aparición de nuevos competidores, que han aparecido con voluntad de permanencia en el medio y largo plazo.

Todo ello dibuja un panorama poco alentador para una economía como la española, cuyo crecimiento depende cada día más del ladrillo. Si a todo esto añadimos: el bajo valor añadido que el aquiler ilegal de estas residencias deja en nuestro país y la dudosa sostenibilidad de esta industria en el medio y largo plazo (depredación del territorio e incapacidad de financiar en el tiempo los servicios públicos que genera), parece muy urgente que todos los agentes sociales y nuestros dirigentes se replanteen el modelo y empiecen a cambiar algunas de sus políticas.